Los sensores ABS son dispositivos de medición sin contacto que sirven para determinar la velocidad o frecuencia de giro de las ruedas. Esta información se emplea para evitar que se bloqueen al frenar. Estos componentes forman parte del sistema de frenos y se instalan en cada eje en la mayoría de los vehículos modernos.

Características distintivas de los distintos tipos de sensores ABS

Los sensores ABS pasivos no necesitan electricidad para realizar su trabajo, tienen un diseño sencillo, como el de una corona dentada, y se encuentran ubicados cerca de la junta homocinética. Son unas piezas fiables y económicas. Al mismo tiempo, se caracterizan por tener una precisión baja, razón por la que no se suelen utilizar hoy en día..

Los sensores activos se caracterizan por tener una estructura más compleja y necesitar un suministro eléctrico. Son altamente precisos, pero también son caros.

Los componentes inductivos funcionan gracias a una bobina de inductancia que lleva un fuerte núcleo magnético en su interior. Cuentan con un diseño sencillo, pero sólo pueden funcionar a altas velocidades. Esto a menudo da lugar a la transferencia de datos erróneos y a fallos de funcionamiento del sistema antibloqueo de frenos.

Los sensores basados en el efecto Hall están equipados con un microcircuito y con un imán permanente. Estos se utilizan habitualmente debido a su precisión. Son capaces de funcionar desde el mismo momento en el que el coche empieza a moverse. Cuentan con una vida útil corta.

Los sensores magnetoresistivos tienen dos o cuatro placas hechas de hierro-níquel, así como un anillo codificador con segmentos de arco magnético. Además de la velocidad de giro de las ruedas, supervisan su dirección de giro y el momento en el que se detienen. Son los más fiables, pero también más caros.

Según la forma, los sensores ABS pueden ser angulares o rectos. Se diferencian por su ubicación y por el tipo de conector que llevan.

Utilización y sustitución: lo que usted necesita saber

1. No retire el dispositivo por su cuenta. Con el paso del tiempo, se pega a su asiento de montaje. Intentar sacar estas piezas de forma descuidada puede provocar algunos daños en ella. Esto provoca el fallo de todo el sistema antibloqueo de frenos y afecta de manera negativa al manejo del coche cuando se frena.
2. Mantenga el sistema eléctrico de su vehículo en buenas condiciones, sobre todo los cables, que deben estar en perfecto estado. Las subidas de tensión pueden llegar a provocar averías de los sensores ABS. Si esto ocurre, el sistema antibloqueo de frenos no funcionará de manera correcta. La avería viene indicada porque se enciende la correspondiente luz de advertencia en el tablero de instrumentos del salpicadero
3. Evite los golpes. La conducción en condiciones fuera de carretera o una reparación incorrecta suelen provocar daños en los sensores. Si este fuera el caso, se reduce el rendimiento y se produce el riesgo de derrape.

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