El tambor de freno es parte del freno de tambor. Junto a las zapatas de freno, el tambor de freno hace una unión de fricción que reduce el movimiento de rotación de la rueda. Además, el tambor de freno es la parte que disipa el calor que surge en la fricción durante el proceso de deceleración al ambiente. Esto es un cometido muy importante ya que de otra manera, especialmente con reducciones prolongadas, el efecto de frenado se va a disminuir significantemente lo que se debe a las altas temperaturas entre el recubrimiento de la zapata de freno y la superficie de fricción del tambor.

Para asegurar un efecto de frenado suficiente en diferentes condiciones, el tambor del freno necesita ser dimensionado acordemente. Debido a la presión de las zapatas de freno, el diámetro solo puede ensancharse hasta cierto punto bajo máxima carga y condiciones de temperatura.

La disminución de la capacidad de frenada es una reducción del efecto de frenada a altas temperaturas. Puede derivar en sobrecalentamiento y vitrificación de las almohadillas de freno especialmente al conducir con un remolque o a carga máxima.

Para mantener el coeficiente de fricción consistente, lo más importante de considerar es la aspereza apropiada de las superficies de fricción, así como las tolerancias mínimas de forma y posición para asegurar que el proceso de frenada es seguro y fiable.

Esta parte desgastable siempre está expuesta a las salpicaduras del agua de lluvia, la suciedad del suelo y la sal corrosiva de las carreteras en invierno. Para proteger el tambor de estas influencias ambientales, varios fabricantes actuales ofrecen tambores de freno con un exterior cubierto con una protección contra la corrosión. Tras renovar los tambores de freno, se asegura también una buena apariencia, especialmente en las llantas de aluminio.

El tambor del freno es una parte de desgaste. Los tambores de freno que solo se han usado un poco presentan ranuras que pueden tornearse en un torno. Sin embargo, si el desgaste es excesivo, el tambor de freno necesita renovarse. Generalmente, esto solo se hace en vehículos comerciales.

El recambio del tambor puede hacerse en un garaje porque el vehículo solo tiene que ser elevado con un gato y generalmente no se necesitan herramientas adicionales. Es importante tener en mente que el conjunto de fricción no entre en contacto con líquidos como aceites o grasa. Si es necesario, el tambor se puede limpiar con disolventes como acetona o alcohol desnaturalizado.

En muchos vehículos, los bujes de las ruedas están firmemente integrados con los tambores. Por razones de seguridad, al cambiar el tambor de freno, los bujes de las ruedas deberían reemplazarse también. Por esta razón, muchos proveedores de recambios ofrecen tambores con bujes de rueda integrados. Estos sets completos también ahorran tiempo en el garaje y por ende, en los costes de reparación.

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