La piezas eléctricas del motor incluyen los distintos sensores electrónicos que se encargan de recoger datos sobre su funcionamiento. Esta información se transformada en señales eléctricas que son utilizadas por la unidad de control electrónico. El número y el tipo de sensores dependen de la marca, del modelo y de la versión del vehículo.

Principales piezas eléctricas del motor

Los sensores del árbol de levas realizan la lectura de su posición con respecto al cigüeñal. Son necesarios para suministrar correctamente la chispa a la cámara de combustión. Estos productos pueden ser de tipo magnético, que producen su propia corriente alterna o pueden ser ser sensores de efecto Hall. Estos últimos si necesitan una fuente de alimentación externa.

Los sensores de presión del aceite se encuentran situados en la línea del aceite. Según su propósito, se encuentran clasificados en dispositivos indicadores y productos de medición de la presión absoluta. Los primeros solo se activan en caso de caídas críticas de la presión del lubricante en el sistema. Los últimos supervisan el nivel de presión constantemente durante el funcionamiento del motor. Según el principio de funcionamiento, estas piezas eléctricas del motor pueden ser de tipo de contacto, de resistencia variable, de impulso y piezoeléctricas.

Los sensores de flujo de masa de aire se encuentran instalados entre el filtro de aire y el ensamblaje del acelerador. Sirven para determinar la cantidad de aire en la mezcla de aire y combustible. Según el material del que esté hecho el elemento de trabajo, pueden clasificarse en sensores de hilo caliente y de película caliente. Los primeros son muy eficientes, pero caros. Los últimos son más modernos y tienen una vida útil más larga.

Los sensores de temperatura del refrigerante suelen ir instalados en la carcasa del termostato o en el tubo de salida del refrigerante del motor. Son de gran importancia para un funcionamiento adecuado del sistema de refrigeración del motor.

Utilización y sustitución: lo que usted necesita saber

1. Instale solamente las piezas eléctricas del motor que recomienda el fabricante del vehículo. De lo contrario, es posible que se transfieran datos incorrectos, lo que provocaría un fallo en el funcionamiento de los sistemas del coche. En caso de tales fallos, se encenderán las correspondientes luces indicadoras de advertencia en salpicadero, por ejemplo, el piloto indicador "Check Engine".
2. Realice el mantenimiento de su vehículo a tiempo. Para ser exactos, el estado de algunos sensores se ve afectado por la calidad del líquido de servicio con el que están en contacto. Cuando se ensucian, los dispositivos dejan de realizar sus funciones y los sistemas del automóvil con los que están relacionados empiezan a funcionar de manera incorrecta.
3. Evite el uso prolongado de su coche en condiciones fuera de carretera, de alta humedad o con temperaturas extremas. Los componentes electrónicos son susceptibles de fallar por factores externos: es posible que se produzca corrosión, la rotura y la quema de los terminales. Entre los signos de avería se encuentran la pérdida de potencia del motor, su sobrecalentamiento, un aumento del consumo de los fluidos de servicio y los tirones durante la aceleración del vehículo.

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